Tres Poderosas razones en contra de las pretendidas reformas constitucionales
Primera Razón.-En toda nuestra historia, desde la independencia hasta nuestros días, Nicaragua ha tenido 12 Constituciones políticas, más tres Non Natas (aprobadas pero que no entraron en vigencia) y aproximadamente 9 reformas a la misma. Para poner solo un ejemplo EEUU ha tenido una sola Constitución desde su independencia, que fue mucho antes que la nuestra.
Si el desarrollo de un país se midiera por el número de Constituciones que ha tenido y el número de reformas a la misma, sin duda alguna que nicaragua fuera el país más desarrollado del planeta. . Esto significa, que en ese punto no radican nuestros problemas .Es más, de las reformas pactistas del 2000 y 2005 el pueblo de Nicaragua no obtuvo ningún provecho. Países con sistemas presidencialistas o parlamentarios los hay desarrollados y atrasados. Los países desarrollados presidencialistas o parlamentarios han reunido un estándar mínimo de condiciones de gobernabilidad, tales como: respeto a las leyes y a la Constitución; no pardizaciòn de las instituciones públicas; división y equilibrio de poderes y un sistema judicial imparcial. La carencia de estos requisitos básicos ha sido el problema histórico de Nicaragua y mientras los tengamos seguiremos siempre en la miseria y el atraso.
Segunda Razón.-La soberanía radica en el pueblo, dice la constitución en su Art.2, es decir en los más de cinco millones de nicaragüenses, y no en 92 `o 56 personas que ejercen como diputados. En tal sentido, se nos presentan dos argumentos: A.- Los diputados no están legitimados para hacer profundas reformas a las Constitución, mucho menos cambiar el sistema político, pues el pueblo no les ha dado ese mandato. B.-Si se diera el caso de las reformas estas por respeto a la soberanía popular y por un mínimo de responsabilidad y decencia política tendrían que someterse al veredicto popular a través de un referéndum, según el Art. 2 Constitucional; luego proceder a elegir una Asamblea Nacional Constituyente, es decir una Asamblea con el mandato suficiente para aprobar ese acto histórico, pues los actuales diputados no fueron electos con facultades de poder constituyente. Debe respetarse el derecho del pueblo de escoger libremente y no permitir imposiciones de las èlites políticas.
Tercera Razón.-Resulta evidente que los propósitos ocultos detrás de estas pretendidas reformas, son tratar de encubrir el reforzamiento del pacto corrupto entre Ortega y Alemán, respondiendo a los intereses de estos decadentes caudillos por perpetuarse en el poder, seguirse repartiendo el país y enriqueciendo a sus respectivos círculos de hierro, con las prebendas, el clientelismo, la extorsión, la manipulación al poder judicial y a todas las instituciones del Estado.
Por otro lado, intentan lanzar una cortina de humo o desviar la atención, de los graves sacrificios que cargamos los nicaragüenses con la escandalosa subida de los precios en los productos de primera necesidad, como los frijoles que ha alcanzado precios nunca vistos (¿cuando usted a pagado $15cordobas por una libra de frijoles?), el pan, el arroz,
el aceite, las tortillas, los pasajes de buses interurbanos, la gasolina, los huevos (¿cuando usted ha pagado $55 córdobas por una cajilla de huevos o $2.50 por unidad?), la carne, las verduras, las medicinas, el jabón, etc. etc. etc.
Mientras tanto no crecen las fuentes de empleo porque la inversión está paralizada y los salarios continúan estancados; lo único que aumenta es el número de rótulos con la consigna demagógica y tragicómica de “Arriba los pobres” y los discursos aburridos y obsoletos del Señor Presidente de la Republica.
Así como el pueblo no come ni tiene trabajo con rótulos y discursos, tampoco lo conseguirá con esas reformas constitucionales.
Con las pretendidas reformas no habrá más democracia, más libertad, honestidad y transparencia, sino más pacto y más caudillismo.
Que pasen buen día
Octubre del 2007.
Marvin Palacios Paiz
Primera Razón.-En toda nuestra historia, desde la independencia hasta nuestros días, Nicaragua ha tenido 12 Constituciones políticas, más tres Non Natas (aprobadas pero que no entraron en vigencia) y aproximadamente 9 reformas a la misma. Para poner solo un ejemplo EEUU ha tenido una sola Constitución desde su independencia, que fue mucho antes que la nuestra.
Si el desarrollo de un país se midiera por el número de Constituciones que ha tenido y el número de reformas a la misma, sin duda alguna que nicaragua fuera el país más desarrollado del planeta. . Esto significa, que en ese punto no radican nuestros problemas .Es más, de las reformas pactistas del 2000 y 2005 el pueblo de Nicaragua no obtuvo ningún provecho. Países con sistemas presidencialistas o parlamentarios los hay desarrollados y atrasados. Los países desarrollados presidencialistas o parlamentarios han reunido un estándar mínimo de condiciones de gobernabilidad, tales como: respeto a las leyes y a la Constitución; no pardizaciòn de las instituciones públicas; división y equilibrio de poderes y un sistema judicial imparcial. La carencia de estos requisitos básicos ha sido el problema histórico de Nicaragua y mientras los tengamos seguiremos siempre en la miseria y el atraso.
Segunda Razón.-La soberanía radica en el pueblo, dice la constitución en su Art.2, es decir en los más de cinco millones de nicaragüenses, y no en 92 `o 56 personas que ejercen como diputados. En tal sentido, se nos presentan dos argumentos: A.- Los diputados no están legitimados para hacer profundas reformas a las Constitución, mucho menos cambiar el sistema político, pues el pueblo no les ha dado ese mandato. B.-Si se diera el caso de las reformas estas por respeto a la soberanía popular y por un mínimo de responsabilidad y decencia política tendrían que someterse al veredicto popular a través de un referéndum, según el Art. 2 Constitucional; luego proceder a elegir una Asamblea Nacional Constituyente, es decir una Asamblea con el mandato suficiente para aprobar ese acto histórico, pues los actuales diputados no fueron electos con facultades de poder constituyente. Debe respetarse el derecho del pueblo de escoger libremente y no permitir imposiciones de las èlites políticas.
Tercera Razón.-Resulta evidente que los propósitos ocultos detrás de estas pretendidas reformas, son tratar de encubrir el reforzamiento del pacto corrupto entre Ortega y Alemán, respondiendo a los intereses de estos decadentes caudillos por perpetuarse en el poder, seguirse repartiendo el país y enriqueciendo a sus respectivos círculos de hierro, con las prebendas, el clientelismo, la extorsión, la manipulación al poder judicial y a todas las instituciones del Estado.
Por otro lado, intentan lanzar una cortina de humo o desviar la atención, de los graves sacrificios que cargamos los nicaragüenses con la escandalosa subida de los precios en los productos de primera necesidad, como los frijoles que ha alcanzado precios nunca vistos (¿cuando usted a pagado $15cordobas por una libra de frijoles?), el pan, el arroz,
el aceite, las tortillas, los pasajes de buses interurbanos, la gasolina, los huevos (¿cuando usted ha pagado $55 córdobas por una cajilla de huevos o $2.50 por unidad?), la carne, las verduras, las medicinas, el jabón, etc. etc. etc.
Mientras tanto no crecen las fuentes de empleo porque la inversión está paralizada y los salarios continúan estancados; lo único que aumenta es el número de rótulos con la consigna demagógica y tragicómica de “Arriba los pobres” y los discursos aburridos y obsoletos del Señor Presidente de la Republica.
Así como el pueblo no come ni tiene trabajo con rótulos y discursos, tampoco lo conseguirá con esas reformas constitucionales.
Con las pretendidas reformas no habrá más democracia, más libertad, honestidad y transparencia, sino más pacto y más caudillismo.
Que pasen buen día
Octubre del 2007.
Marvin Palacios Paiz
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